Tremendo el susto en el primer capítulo del Domingo de Resurrección francés. Dos para ser exactos. Porque dos cogidas sufrió Emilio de Justo con Sorpresivo, un toro con el fondo de la casta propia de Jandilla, con calidad por el pitón derecho y con más dificultades por el zurdo. Metió la cara en el capote y cumplió en varas. Fue con la mano de la cuchara por donde brotaron los mejores momentos, con una relajada serie diestra inicial y otra más abandonado aún en el epílogo, con un soberbio pase de pecho. Pero Sorpresivo no perdonaba y por dos veces lo arrolló: primero, en un trincherazo; luego, tras rematar una tanda y perderlo de vista medio segundo. Dura la paliza por los volteretones, de la que salió hecho un eccehomo. Aunque hubo algún pasaje algo veloz, el espadazo tuvo el sello de la máxima verdad. Fulminante. Dos orejas paseó el de Torrejoncillo.Casi mil cuatrocientos kilómetros separaban Málaga de Arlés. Los recorridos por Roca Rey, que por decisión propia prefirió este año un Domingo de Resurrección en Francia. Y cómo llegó. Ni el aire cabía en la ventosa tarde en el prólogo. Ceñidísimo. De jugarse la vida y asustar incluso a través de la pantalla. Pero Eolo era infernal y las telas ondeaban cual bandera. No le importó al peruano, que tomó la zurda con despaciosidad y bárbaro asiento. Tenía clase Heroíno, pero le faltaba pujanza y no transmitió lo suficiente. Sobrado anduvo Andrés, que lo mató de una estocada.Debutaba Tomás Rufo con JarifaDomingo de Resurrección Coso de Arles. Domingo de Resurrección, 20 de abril de 2025. Cartel de 'No hay billetes'. Toros de la ganadería de Jandilla y Vegahermosa (2º), Emilio de Justo, de capote y oro: estoconazo contrario (dos orejas); Roca Rey, de sangre de toro y oro: estocada (silencio); Tomás Rufo, de blanco y plata:
Publicado el 20-04-2025 17:36
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